Cuando se trata del cuidado de nuestras mascotas, hay que pensar en todo, muy especialmente en unos invitados muy indeseados: los parásitos en gatos. Como te hemos explicado en otras oportunidades, hay parásitos internos y externos, estos últimos, como las pulgas, garrapatas y ácaros, pueden afectar la salud de nuestros queridos felinos y provocar enfermedades graves.
A través de información detallada y consejos prácticos, aprenderemos cómo identificar, tratar y prevenir estas plagas indeseables. Descubriremos los métodos más eficaces para proteger a nuestros regalones, incluyendo productos preventivos y medidas de higiene adecuadas. ¡Acompáñanos en este viaje para garantizar la felicidad y bienestar de nuestros peludos amigos!
Un parásito externo, también conocido como ectoparásito, es un organismo que vive en el exterior del cuerpo de otro ser vivo, conocido como huésped. Estos parásitos dependen del huésped para su supervivencia, alimentándose de su sangre, tejidos o nutrientes. En el caso de los gatos, los parásitos externos más comunes son las pulgas, las garrapatas y los ácaros.
Las pulgas son pequeños insectos saltadores que se adhieren al pelaje de nuestras mascotas y se alimentan de su sangre. Además de causar picazón intensa, estos insectos pueden transmitir enfermedades graves y alergias en perros y gatos, así como también infestar los hogares.
Las garrapatas son arácnidos que se adhieren a la piel de los gatos y se alimentan de su sangre. Son especialmente peligrosas porque pueden transmitir enfermedades graves como la enfermedad de Lyme y la babesiosis. La detección temprana y la eliminación adecuada de las garrapatas es fundamental para prevenir complicaciones.
Los ácaros son microorganismos diminutos que pueden causar problemas cutáneos en los gatos como sarna y otitis. Estos parásitos se alimentan de la piel y pueden provocar picazón, irritación y pérdida de pelo.
La prevención de los parásitos externos es fundamental para mantener la salud y el bienestar de las mascotas en general. Los propietarios deben utilizar productos antipulgas y antigarrapatas recomendados por veterinarios como por ejemplo la línea Revolution para gatos adultos de hasta 7 kilos y medio o Revolution Plus especial para gatos jóvenes y gatitos a partir de las 8 semanas de vida.
Detectar la presencia de parásitos externos en tu gato es importante, porque solo de ese modo podrás anticiparte a problemas mayores. Aquí hay algunos signos comunes que pueden indicar la presencia de estos desagradables bichos:
Rascado excesivo: Si notas que tu gato se rasca de manera persistente y vigorosa, especialmente en áreas como el cuello, la espalda o la base de la cola, podría ser un indicio de una infestación de pulgas o ácaros.
Pérdida de pelo: La presencia de parásitos en gatos puede provocar la pérdida de pelo en tu regalón. Observa si hay áreas calvas, parches irregulares o adelgazamiento del pelaje, así como pérdida de densidad.
Lesiones en la piel: Algunos ectoparásitos como las garrapatas pueden causar lesiones en la piel de tu mascota. De hecho, los ácaros, responsables de la sarna, pueden convertirse en un gran problema si no se actúa a tiempo.
Examina a tu mascota y busca cualquier protuberancia, costra o inflamación en la piel que pueda indicar la presencia de garrapatas, mordeduras de pulgas o problemas causados por ácaros.
Comportamiento inquieto: Si percibes a tu mejor amigo irritable, inquieto o agitado de manera inexplicable, puede ser una señal de que algo le está molestando, como la presencia de estos desagradables insectos.
Presencia de parásitos visibles: En algunos casos, puedes encontrar parásitos externos visibles en el pelaje de tu gato. Las pulgas y las garrapatas, por ejemplo, son fácilmente detectables a simple vista, especialmente si inspeccionas de cerca a tu mejor amigo.
Si observas alguno de estos signos, es importante recurrir a un tratamiento tópico para contrarrestar el problema. Las pipetas Broadline pueden ser la solución definitiva a los parásitos en gatos, en su presentación para mascotas de no más de 2.5 kilos o animales de hasta 7 kilos.
También puedes recurrir a las recomendaciones de tu médico veterinario de confianza, en especial si la infestación llegó a niveles difíciles de manejar.
No creas que los parásitos en gatos solo causan un poco de picazón y pérdida de pelo. No es tan simple. La presencia de parásitos externos puede tener un impacto negativo significativo en su salud. Estos parásitos pueden causar una variedad de problemas y enfermedades en nuestros amados compañeros peludos.
Las pulgas son conocidas por su capacidad para reproducirse rápidamente y pueden causar picazón intensa en los gatos. La picadura de estos insectos desencadena reacciones alérgicas, provocando irritación de la piel, enrojecimiento y pérdida de pelo. Además, pueden transmitir enfermedades graves, como la tenia, una infección intestinal.
Las garrapatas son unos de los parásitos en gatos de más cuidado, porque son las causantes de la enfermedad de Lyme, la babesiosis y la ehrlichiosis. Si no se detectan y eliminan adecuadamente, pueden causar anemia, debilidad y pérdida de peso.
Los ácaros, como ya lo hemos dicho antes, son los responsables de la sarna, una enfermedad cutánea muy incómoda para perros y gatos. La picazón es extrema, hay enrojecimiento de la piel, costras y pérdida de pelo. Además, los ácaros que se alojan en el oído pueden causar otitis, inflamación y molestias en general.
Es importante destacar que los parásitos externos no solo afectan la salud física de nuestros animales de compañía, sino también su bienestar emocional. La picazón constante y el malestar causado por los parásitos pueden provocar cambios en el comportamiento, como irritabilidad, ansiedad y agresión.
Para proteger la salud de tu gato es esencial tomar medidas preventivas, como utilizar productos antipulgas y antigarrapatas como los recomendados anteriormente, realizar revisiones regulares del pelaje y la piel y mantener un entorno limpio y libre de parásitos. Si sospechas que tu gato tiene parásitos externos, consulta a tu veterinario para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento eficaz.
Aquí hay algunas medidas clave que puedes tomar para mantener a tu peludo libre de estos bichos, especialmente cuando lleguen los días cálidos del verano:
Utiliza productos antipulgas y antigarrapatas: Consulta con tu veterinario para elegir las alternativas más efectivas y seguras para tu mascota. Hay una variedad de opciones disponibles, como pipetas, collares y aerosoles, que ayudarán a prevenir y tratar las infestaciones de parásitos.
Realiza revisiones regulares: Examina el pelaje y la piel de tu gato con frecuencia. Busca signos de pulgas, garrapatas o lesiones cutáneas. Cuanto antes detectes cualquier problema, más fácil será tratarlo y prevenir complicaciones.
Mantén un entorno limpio: Aspira y lava regularmente las áreas donde tu gato pasa la mayor parte del tiempo. Lava sus mantas, frazadas y juguetes para eliminar cualquier parásito o huevo que pueda estar presente.
Mantén al día las vacunas y desparasitaciones: Sigue el calendario de vacunación y desparasitación recomendado por tu veterinario. Estas medidas ayudarán a proteger a tu gato contra parásitos internos, como gusanos intestinales.
Evita el contacto con animales infestados: Limita la exposición de tu gato a otros animales que puedan tener parásitos. Evita que tu gato se acerque a gatos o perros callejeros, así como a áreas donde se sabe que hay infestaciones.
Siguiendo todos estos consejos que los ectoparásitos no será un problema para ti, ni para tu amada mascota.
Referencias:
Carmen Aniorte (2016). Mascotas: Parásitos externos del gato, todo lo que necesita saber. ABC Sociedad. Recuperado de:
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