Los padres de mascotas lo saben: el bienestar y la salud de nuestros fieles amigos peludos es una de nuestras máximas prioridades. Su alegría, lealtad y compañía nos brindan incontables momentos felices y, a cambio, queremos ofrecerles una vida plena y saludable. Sin embargo, a veces, enemigos microscópicos y otros no tan pequeños, como las garrapatas, amenazan la tranquilidad de nuestros compañeros caninos.
Una de estas amenazas son los parásitos externos y las enfermedades que transmiten. La enfermedad de la garrapata en perros, también conocida en algunos lugares como Ehrlichiosis o Anaplasmosis, es una de las afecciones más comunes y peligrosas transmitidas por estos pequeños parásitos.
Pero, ¿cuánto sabes realmente acerca de ella? En este blog, entenderemos cómo estos insectos tan molestos afectan a nuestros perros y, lo más importante, aprenderemos cómo proteger a nuestros queridos amigos de esta amenaza.
Las garrapatas son parásitos externos que se adhieren a la piel de mamíferos, aves e incluso reptiles para alimentarse de su sangre. Además de ser una molestia, son vectores de diversas enfermedades.
Una de las más conocidas en perros es la Ehrlichiosis. Sin embargo, no es la única. Estos pequeños arácnidos también pueden transmitir la enfermedad de Lyme, Anaplasmosis y Babesiosis, entre otras.
Cada una de estas afecciones presenta síntomas y complicaciones propias que, si no se tratan a tiempo, pueden ser graves para la salud del huésped. Es esencial estar informado sobre las señales de alarma y, más aún, sobre las medidas preventivas para proteger a nuestros animales y a nosotros mismos.
Mantener un ambiente limpio, realizar chequeos regulares y usar productos antiparasitarios son prácticas clave para prevenir la transmisión de enfermedades por garrapatas.
La enfermedad transmitida por garrapatas en perros puede manifestarse de diversas maneras, dependiendo del patógeno involucrado. Sin embargo, existen síntomas comunes que suelen alertar a los padres de mascota.
Los primeros signos suelen incluir fiebre, apatía y pérdida de apetito. El can podría mostrar signos de dolor o rigidez en sus movimientos, lo que puede confundirse con artritis. Algunos perros presentan inflamación o hinchazón en las articulaciones.
La presencia de hematomas, sangrado nasal o encías pálidas son indicativos de problemas sanguíneos, como los causados por la Ehrlichiosis. También se puede observar aumento de los ganglios linfáticos y dificultades respiratorias.
En etapas avanzadas, problemas neurológicos, como temblores o incoordinación, pueden manifestarse. Es crucial consultar al médico veterinario de confianza ante la aparición de estos síntomas, ya que una intervención temprana puede marcar la diferencia en la recuperación del perro.
La enfermedad transmitida por garrapatas en perros puede ser de gravedad variable, dependiendo del patógeno específico y del estado de salud general de la mascota. En muchos casos, si se detecta y trata a tiempo, el perro puede recuperarse por completo.
Sin embargo, si se ignora o no se trata adecuadamente, la enfermedad puede avanzar y llevar a complicaciones graves o incluso mortales. Las afecciones como la Ehrlichiosis pueden causar daños en el sistema sanguíneo del animal, afectando su capacidad para coagular y llevando a hemorragias internas.
Enfermedades como la enfermedad de Lyme pueden causar artritis crónica y daño renal. Además, la presencia prolongada de garrapatas puede debilitar al perro al sustraerle grandes cantidades de sangre.
Es vital que los propietarios estén informados, realicen chequeos regulares y actúen con rapidez ante los primeros síntomas para garantizar la salud y bienestar de su mascota.
Las garrapatas y pulgas prosperan en condiciones cálidas y húmedas, lo que hace del verano su estación ideal. Durante estos meses, el incremento de las temperaturas y la humedad proporcionan el ambiente perfecto para que estos parásitos se reproduzcan y se desarrollen a un ritmo más rápido.
Los ciclos de vida de las pulgas, desde huevo hasta adulto, pueden completarse en un corto período si las condiciones son favorables. Por otro lado, las garrapatas, aunque están activas durante todo el año, también se muestran con mayor frecuencia durante el verano debido al aumento de huéspedes potenciales, como animales y personas que pasan más tiempo al aire libre.
Además, la vegetación densa y alta proporciona un hábitat ideal para las garrapatas, permitiéndoles esperar fácilmente a su próximo huésped. Es esencial ser conscientes de esta proliferación estacional y tomar medidas preventivas adicionales durante el verano para proteger a nuestras mascotas y a nosotros mismos.
Prevenir el contagio de pulgas y garrapatas es esencial para mantener a nuestras mascotas y hogares libres de estos molestos parásitos. Aquí algunos consejos:
La prevención es la clave para mantener a nuestras mascotas y hogares seguros. No olvides consultar con tu médico veterinario de confianza ante la aparición de alguno de los síntomas antes mencionados, en especial si hay sospecha de infestación.
Referencias:
FDA (S/F). Las garrapatas y la enfermedad de Lyme: Síntomas, tratamiento y prevención. FDA. Recuperado de: https://www.fda.gov/consumers/articulos-para-el-consumidor-en-espanol/las-garrapatas-y-la-enfermedad-de-lyme-sintomas-tratamiento-y-prevencion#:~:text=Enfermedad%20de%20Lyme%20en%20perros&text=Los%20s%C3%ADntomas%20t%C3%ADpicos%20en%20perros,grave%20que%20puede%20ser%20mortal.