Cuando hablamos de enfermedades graves en nuestras mascotas, es un tema que nos asusta y pensamos que nunca sucederá, pero es importante como padres conocerlas para saber cómo actuar en dado caso que nuestro felino presente algunos síntomas.
En Gabrica hablamos con Sergio Cortés, médico veterinario zootecnista de la Universidad de la Amazonia, especialista de la Universidad de La Salle en medicina interna de pequeños animales, quién nos contó todo sobre este tema.
Identificada como inmunodeficiencia felina (VIF) o sida, es considerada una de las más graves enfermedades que ataca a los gatos sin importar su edad. Es producida por un retrovirus, el cual va deteriorando su sistema inmunológico o comúnmente conocido como las defensas de su cuerpo, atacando sus leucocitos o glóbulos blancos, lo que hace que viva durante muchos años con la infección y en algunos casos sin presentar síntomas.
Es un virus específico que sólo afecta a los gatos, no infecta a humanos o otras especies. Se contagia a través de la saliva y la sangre. En ocasiones es transmitida desde el nacimiento heredada de su madre, transfusiones de sangre y principalmente por la mordedura de gatos con este virus, por ello es común ver que los gatos callejeros son más propensos a contagiarse.
En algunos casos el felino no presente ninguna sintomatología, en otros se nota cuando el gato ha perdido peso, su pelaje se cae constantemente y se pone opaco, presenta pérdida del apetito, fiebre, lesiones en la boca, problemas dentales de estomatitis, también infecciones de piel recurrentes, diarrea y hasta alteraciones al respirar. Cuando se encuentran en etapas avanzadas sufren de anorexia extrema y hasta alteraciones en su comportamiento. Para tener en cuenta es que los síntomas pueden presentarse individualmente, todos o puede que sea asintomático.
En la cita general con el veterinario se realiza un test de inmunodeficiencia, es un examen de sangre que determina si el paciente es diagnosticado positivo o negativo, además de una prueba ELISA o tipo PCR.
Este depende de la etapa en que esté el paciente, lo más indicado es llevar a nuestro gato al veterinario para determinar el tratamiento adecuado.
Buscar fortalecer las defensas con medicamentos indicados por el Veterinario, someterlo a desparasitaciones regulares, tener una alimentación especial, es recomendable una dieta con alto contenido calórico, la comida húmeda son esenciales para luchar contra el deterioro de nuestro felino. Se debe tener en cuenta hacer controles periódicos, evitar que nuestra mascota salga a la calle y se relacione con gatos con los que pueda presentar peleas y por último seguir con el programa de vacunación estipulado.
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